martes, 10 de mayo de 2011

La crisis sigue arropando al Hipódromo V Centenario

Dueños de caballos tienen 16 programas sin cobrar; cambios en CHN Santo Domingo

La crisis que padece el Hipódromo V Centenario se torna tan caótica que en el entorno del parque hípico las expresiones paro y cierre temporal transitan de “boca en boca” entre jinetes, entrenadores, groones y hasta dueños de caballos.

El incumplimiento de los pagos de al menos los últimos 16 programas hípicos, el mal estado en que se encuentra la pista, la escasa población caballar (360), así como la imposición de una medida nunca observada en el hipódromo de efectuar carteleras en plena Semana Santa forman parte de una serie de irregularidades que tienen a la instalación pasando por su peor momento en sus 16 años de fundación.

La situación por la que atraviesa la hípica dominicana se llevó de paso al licenciado Odalix Pimentel en la presidencia de la Comisión Hípica Nacional y quien fue sustituido por Bienvenido Rodríguez, según lo contempla el decreto presidencial 279-11 emitido por el Poder Ejecutivo en fecha 5 de mayo pasado.

Asimismo, fueron removidos los integrantes del jurado, siendo en lo adelante Pedro Julio Simonó, Hunter Castro y el doctor Alonso Calcaño los nuevos responsables de regir las carteleras hípicas.

Estos movimientos se producen apenas días después del trágico accidente acaecido el pasado 2 de mayo y donde perdió la vida en plena carrera, el jinete Miguel Sánchez, siendo éste el primer acontecimiento de esta naturaleza ocurrido en el V Centenario, cuya mala racha continuó ayer cuando otros dos jockeys, Michael Inirio y William Luis sufrieron lesiones menores tras caer de los ejemplares Limiss Destiny y Bamboleo en la cuarta carrera de la cartelera hípica efectuada nuevamente un lunes, día que por tradición no es apto para efectuar programas.

Ambos fueron llevados a la Clínica Oriental 1.

A esto se une la mínima comunicación existente entre la gerencia administrativa, que dirige Ottoniel Peña con los dueños de caballos, los entrenadores, y los mismos jinetes. Todos han pegado el “grito al cielo” por lo que expresan como un hecho que nunca había acontecido, la acumulación de tantos programas sin pagar.

5 millones de deudas
Según trascendió la deuda a los dueños de caballos ganadores bordea los cuatro y cinco millones de pesos y el no recibimiento de estos pagos afecta de manera directa a toda la familia hípica.

A pesar de todo tienen que permanecer en el hipódromo, pues no tienen ningún otro lugar para donde coger.

En el caso de los jockeys cada sábado reciben sus pagos de la semana, pero es porque lo reciben a modo de préstamo por parte de un casacambista. Tienen que pagar, de manera colectiva 57 mil pesos mensuales de seguro médico y tras el lamentable hecho trágico de Sánchez, al día siguiente fue que el hipódromo se puso al día en lo relativo al seguro de vida, según informó Williams Canela, presidente de la Asociación de jinetes.

“La hípica está atravesando por una grave crisis financiera, lo cual ha provocado el retiro de muchos dueños de establos y otro grupo está en proceso de vender, incluso con montos muy por debajo de lo normal”, expuso Carlos Hernández, propietario del establo la Cigua, uno de los que tiene un letrero que dice se vende.

Otro, como Jaimito Cruz considera como inoperante a la Federación de Dueños de Caballos, entidad que ha permitido que la deuda alcance la mayor extensión en la historia, pues en el pasado los atrasos no llegaban a diez programas.

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