El doctor Ramón Antonio Veras, afirmó ayer que la sociedad descansa sobre un sistema que genera violencia, porque sus instituciones responden a fines violentos, cuyo ordenamiento social está diseñado para imponer la voluntad de minorías como ocurrió la aprobación vergonzosa del Presupuesto Nacional.“Las causas generadoras de los hechos antes citados no pueden buscarse al margen de la sociedad enferma en que estamos viviendo, como está enferma, hay que curarla, o dejarla que muera por sus propias contradicciones internas, que se revelarían insolubles desde el punto de vista político, económico y social. No hay otra salida”, dijo.
El doctor Veras, sostuvo que los grupos actuales de poder proceden como curanderos sociales, o las fuerzas motrices en contradicción con el sistema crean uno diferente al actual, libre de las lacras que preocupan al pueblo.
Indicó el abogado de Santiago que la violencia en sus diferentes formas, la criminalidad en sus distintas modalidades, y la delincuencia común y la de cuello blanco, son fenómenos propios de países en los cuales las estructuras y mecanismos de expresión social y política ya no sirven a los fines democráticos y de convivencia civilizada.
“La preocupación presente en el pueblo y las autoridades dominicanas, por el desarrollo de la criminalidad es el resultado de las acciones delincuenciales llevadas a cabo en los últimos años por grupos sociales que, impulsados por distintitos motivos, han ejecutado crímenes de facturas anteriormente extrañas en nuestro medio social, fruto de la presencia del crimen organizado que ha hecho acto de presencia con su ligazón con grupos civiles politiqueros, policiales y militares, declaró.
El doctor Ramón Antonio Veras, opinó que los fenómenos de la violencia, criminalidad y delincuencia, están accionando en forma tan notoria y desafiante que el Estado se ha considerado amenazado.
Agregó que esto ha motivado a tomar medidas extremas de prevención y represión, incluyendo la creación de instrumentos en los cuales están entrelazados civiles, policías y militares, en procura de recuperar el espacio de seguridad perdido.
“La violencia expresada en criminalidad ensangrentada alarma, aterra, inquieta; lleva temor, miedo y sobresalto a lo mejor de la sociedad, a los hombres y mujeres de bien. Semejante situación obliga a las fuerzas motrices a ponerse en tensión para no sucumbir ante el crimen”, sostuvo.
A juicio de Negro Veras, constituye un cretinismo y falta de seriedad cívica decir que la violencia criminal es un fenómeno de hoy.
Veras en un documento remitido a este diario añadió que lo que sí alarma ahora es el desarrollo de la espiral de violencia, y la nueva modalidad criminal ligada con el consumo y tráfico de estupefacientes, consecuencia de secuestros, atracos, descuartizamiento y torturas reflejadas en víctimas ligadas al bajo mundo del crimen con estampa internacional.
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