Michael Antonio Valdez Castillo buscaba que la Corte de Apelación ordenara su libertad
SANTO DOMINGO.- La prisión de Michael Antonio Valdez Castillo, uno de los que supuestamente fue encargado de robarse la jipeta del asesinado teniente coronel César Augusto Ubrí Boció, fue ratificada por la Tercera Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional.
Los jueces Manuel Ulises Bonelly Vega, Nancy Joaquín Guzmán, Doris Pujols Ortiz e Ysis Muñiz Almonte declararon inadmisible un recurso de apelación mediante el cual el imputado buscaba la variación de la medida de coerción.
El juez de Atención Permanente, José Alejandro Vargas, dictó un año de prisión preventiva con envío a la cárcel de La Victoria de Valdez Castillo.
La Corte consideró que el recurso de apelación a esa medida de coerción deviene en inadmisible por estar fuera del plazo establecido por el Código Procesal Penal.
Según el expediente, en el desarrollo de la investigación se pudo determinar que José Rafael Batista Mejía fue la persona que encomendó al ex cabo de la Policía, Wascar Antonio Cavallo Montero y a Valdez Castillo para sustraer el vehículo del oficial con el fin de comprársela para picarla y venderla por pieza.
Una vez ejecutado el homicidio de Ubrí Boció y el robo, agrega que los imputados entregaron la jipeta a Mejía Batista, quien a su vez la vendió a Alfonso Modesto Cruz, por la suma de RD$90,000.
Los jueces Manuel Ulises Bonelly Vega, Nancy Joaquín Guzmán, Doris Pujols Ortiz e Ysis Muñiz Almonte declararon inadmisible un recurso de apelación mediante el cual el imputado buscaba la variación de la medida de coerción.
El juez de Atención Permanente, José Alejandro Vargas, dictó un año de prisión preventiva con envío a la cárcel de La Victoria de Valdez Castillo.
La Corte consideró que el recurso de apelación a esa medida de coerción deviene en inadmisible por estar fuera del plazo establecido por el Código Procesal Penal.
Según el expediente, en el desarrollo de la investigación se pudo determinar que José Rafael Batista Mejía fue la persona que encomendó al ex cabo de la Policía, Wascar Antonio Cavallo Montero y a Valdez Castillo para sustraer el vehículo del oficial con el fin de comprársela para picarla y venderla por pieza.
Una vez ejecutado el homicidio de Ubrí Boció y el robo, agrega que los imputados entregaron la jipeta a Mejía Batista, quien a su vez la vendió a Alfonso Modesto Cruz, por la suma de RD$90,000.
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