El Partido Revolucionario Dominicano responsabilizó directamente al gobierno de las alzas de precios que acusan todos los bienes y servicios de consumo y uso cotidiano y al reclamarle adoptar medidas urgentes para resolver la situación, le advirtió que no debe seguirse jugando con la paciencia de la gente, que tienen sus límites. A continuación el texto completo de la declaración emitida en rueda de prensa de la Comisión Económica de la Unidad de Políticas Públicas, celebrada en la casa nacional del PRD: El Banco Mundial proyecta que los países pobres, como es el caso de la Republica Dominicana, podrían enfrentar una seria crisis alimenticia si no superan tres problemas fundamentales. Primero, la baja productividad agropecuaria que limita la capacidad de competir en los mercados internacionales de alimentos o sustituir importaciones; segundo, las pobres tecnologías, unidas a la falta de institucionalidad, el limitado financiamiento y las políticas públicas que favorecen las importaciones y; tercero, el manejo ineficiente y con frecuencia destructivo de los recursos naturales.
A nada de esto le hace el caso el fallido gobierno del PLD, que ha preferido abandonar el campo concentrando las inversiones en el metro y en obras improductivas y que se convierten en carga para el presupuesto nacional. Es una realidad que los precios de los alimentos y las materias primas de origen agropecuario están subiendo a nivel mundial, pero como no producimos nada porque el gobierno del PLD ha descuidado su responsabilidad en ese sentido, somos importadores masivos de alimentos. En consecuencia, los consumidores dominicanos están recibiendo el impacto de esa inflación que viene del exterior, encarecida por costos internos derivados de una mafia institucional que otorga permisos de importación a cambio de millonarias comisiones.
Desprotegido el pueblo dominicano ha visto que todos los precios han subido considerablemente desde diciembre para acá, superando los aumentos internacionales. El gobierno lo sabe pero no hace nada porque es el culpable de los aumentos desproporcionados. Tiene conocimiento que las comisiones que se buscan sus funcionarios con la venta de cuotas y permisos para importar y producir alimentos, suman más de cinco mil millones de pesos al año. Con su modelo equivocado y la política de permitir la corrupción sin castigar a nadie, el PLD está haciendo que el país sea invivible; muchas son las familias pobres que han bajado en la escala social para sumarse al ejercito de la pobreza extrema, y las de clase media que califican como pobres. Mientras la pobreza latinoamericana promedió 32% en el 2010, la de República Dominicana terminó alrededor de 44%, parecida a la que tenía América Latina en la década de 1990.
La tolerancia de los dominicanos ya tocó fondo. Mientras se encarecen los bienes de consumo diario como el arroz, los granos básicos, la carne, la leche, el pan, los plátanos, el ajo, las pastas alimenticias, los combustibles, la tarifa eléctrica y el transporte, el gobierno responde con burla publicando encuestas que minimizan los precios de la canasta familiar básica, con mentiras como la de los funcionarios del sector agropecuario, diciendo que nuestra agricultura puede alimentar 14 millones de personas, cuando no alimenta ni a la mitad de la población.
El país que nos está dejando el gobierno del PLD y del Presidente Fernández, es el que esta actualmente esta importando el 70% de la materia prima para la alimentación animal, el 100% del trigo para el pan, el 100% de los combustibles, el 60% de las habichuelas y otros granos que consume, el 70% de los alimentos elaborados y semielaborados, el 50% de la leche y una parte del azúcar y el arroz que nos vanagloriamos en producir. El país del modelo de crecimiento que ha empobrecido a mas dominicanos, el que no puede esperar otra cosa que no sea una peligrosa escasez de alimentos y una inflación galopante.
PLD privilegia importaciones
Es el país donde no se toman medidas para rescatar la agricultura del desastre y el abandono, porque para los funcionarios es mucho más rentable otorgar licencias de importación, que modernizar la agricultura y lograr el autoabastecimiento de gran parte de esos bienes alimenticios que consumimos. Solo en el 2010 esas importaciones de alimentos y materias primas para la agricultura, como los aceites comestibles, el arroz, las habichuelas, el ajo, la leche, el maíz y el trigo, alcanzaron US$1,800 millones, según cifras del Banco Central, con comisiones por los permisos otorgados que alcanzan los CINCO MIL CUATROCIENTOS MILLONES DE PESOS al año, que son transferidos al precios final que paga el consumidor dominicano.
Por la existencia de las elevadas comisiones es que República Dominicana es mucho más caro que Centroamérica o Suramérica o comparado con cualquier otro país del mundo, donde la corrupción no sea la norma, donde los consumidores no tengan que pagar sobre precio por 5,400 millones de pesos anuales debido a los permisos otorgados para que se importe.
La burla del gobierno toma su máxima expresión cuando manipula aviesamente las cifras sobre los precios de la canasta alimenticia, para decir que su nivel actual se mantiene casi sin cambios respecto a 10 años atrás. Pero como la verdad le da de frente, los datos publicados de diciembre del 2010 con claridad dicen que esa canasta costaba RD$23,000 para una familia de 4.5 personas, de lo que se deduce que más del 55% de la población no alcanza ese nivel de ingreso familiar. Y si usamos como referencia el primer quintil, que representa el 20% más pobre, el precio de esa canasta es de RD$10,000, algo inalcanzable para el 90% de esos pobres que pasan hambre.
Manipulan los datos
El gobierno manipula los datos para negar a los trabajadores el justificado aumento que están pidiendo a grito, sin tomar en cuenta que algunas de las causas del levantamiento popular en Egipto están presentes en la crisis social dominicana. Ambos modelos coinciden en cuanto al intento continuista del gobernante, la rapaz corrupción de la administración y el clientelismo que agobia al país, la indignación y la ira que causa en los ciudadanos el abuso de poder, la violación constante de las leyes y la Constitución, el ocultamiento de la verdad y la manipulación de las informaciones.
El aumento de la ira popular es una mecha que puede poner en peligro la estabilidad que los dominicanos queremos mantener. Pero es el gobierno quien la ocasiona cuando el Ministerio de Educación suspende arbitrariamente el desayuno escolar después 3 años sin poder determinar las causas de la intoxicación de miles de niños. Cuando la Policía Nacional dice que el asesinato del Coronel Casilla Minaya fue por robo y no por sus investigaciones internas para develar las mafias que controlan a ese cuerpo del orden. Cuando observa impávido, como esa fuerza pública, los fiscales y la cúpula del propio Ministerio Publico se confabulan para proteger a delincuentes y narcotraficantes. Cuando se elige en medio del caos y la ilegalidad al Secretario de la Liga Municipal. Cuando se intenta modificar administrativamente la Constitución a través de la ley que normará al nuevo Tribunal Constitucional. Y cuando ve como un Presidente se gasta más de 100 millones de pesos en 13 días, paseando por Europa y la India mientras el país vive momentos de tensión.
El Partido Revolucionario Dominicano le advierte al gobierno de Leonel Fernández que la paciencia de los dominicanos tiene un límite y que su ira y desesperación se expande como pólvora en todo el país. Que no somos nosotros los que promovemos huelgas y protestas, que es el mismo gobierno el que no le deja otra alternativa a la población, que cansada se está lanzando a las calles en forma espontánea y beligerante porque nadie se muere de hambre con los brazos cruzados.
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