Rosario cree el pueblo ya no aguanta más aumentos e impuestos

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El presidente de la Alianza Renovadora Reformista, Ramón Rosario, estimó que los dominicanos ya no aguantan más impuestos, más alzas de los combustibles y más alzas de los productos básicos, “pues estamos poniendo contribuyendo a alimentar peligrosamente la olla de presión y ésta puede explotar”. Según el dirigente reformista el Estado dominicano y los empresarios deben ser cuerdos y prudentes en este momento en el que se encuentra el país y saber que la población en sentido general ha sido acorralada y castigada de manera inmisericorde y hacer más es inconcebible.

Para Rosario, en vez de hablar de nuevos aumentos de los combustibles o de los productos de la canasta básica, lo que se debe estar pensando en cómo incrementar los vapuleados salarios de la clase media y baja dominicanas.

Rosario consideró que es injusto e irracional que muchos sectores se quieran beneficiar a costa del sacrificio y el atraso de la mayoría de los dominicanos.

“Aquí todo el mundo quiere beneficiarse del dinero de los dominicano, quiere crear impuestos, aunque con ellos castigue a las clases que han sido tradicionalmente golpeadas, y en ese sentido, me extraña que también el alcalde Salcedo quiere cobrar irracionales arbitrios por el uso de los suelos en el Distrito Nacional”, se quejó Rosario.

El presidente de la Alianza Renovadora Reformista apeló al espíritu sabio que siempre ha guiado al presidente de la República par que se dé cuenta de que el pueblo requiere un respiro, de que “el pueblo dominicano no ha estallado aún porque confía en su inteligencia y porque ama la democracia”, afirmó Rosario.

Rosario aseguró que la hora debe ser de profunda reflexión en la sociedad dominicana y que los grupos más pensantes y aquellos que gozan de todos los privilegios, pensar en el bienestar común, pensar que el bien de la mayoría, más que una quimera u utopía, es una obligación moral que debe conducir los esfuerzos y los desvelos de quienes gobiernan y toman las decisiones más importantes.

“Vivimos una hora crucial”, sentenció el dirigente reformista.