SANA— El presidente de Yemen condenó una propuesta de naciones árabes que contempla su renuncia, a la cual calificó de "un golpe de Estado a la legitimidad", y advirtió que al-Qaida podría tomar Yemen si él abandona el poder.
En un discurso televisado el sábado, Alí Abdalá Salé criticó a las "superpotencias mundiales" y a los vecinos de Yemen en el Golfo Pérsico, a los que acusó de financiar a los manifestantes para que realicen sentadas y desafíen su gobierno.
Sin embargo, Salé insinuó de nuevo que signaría el acuerdo. "Aceptamos la iniciativa para detener el derramamiento de sangre". En un comunicado oficial previo dijo que lo firmaría el domingo.
Un portavoz de la oposición yemení, Mohamed al-Sabri, dijo que la oposición lo firmaría la tarde del sábado.
El acuerdo daría a Salé inmunidad judicial si renuncia en un plazo de 30 días.
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