El Programa de Alimentación Escolar (PAE) incluye este año nuevos requerimientos y medidas de control para las empresas suplidoras y el personal que tiene a su cargo el manejo de las raciones alimenticias, para garantizar la calidad e inocuidad de los productos.
Cada escuela pública que recibe el desayuno escolar está siendo provista de una “Guía para el manejo de los alimentos”, que incluye las medidas de control que deben cumplir las personas encargadas de la manipulación de los alimentos durante todo el ciclo de su ejecución.
Las autoridades hacen énfasis en el aseguramiento de la calidad de los productos, tanto en las empresas suplidoras como en el almacenamiento en los centros educativos.
Las empresas tendrán que cumplir con unos estándares de calidad durante el proceso de elaboración de las raciones, tanto sólidas como líquidas.
Con ese objetivo, a todas las empresas suplidoras se les entregó una ficha técnica en la que se describe el contenido de cada producto y la fórmula y los pasos para su elaboración, así como el peso que debe tener. Bienestar Estudiantil dará seguimiento al cumplimiento de estos requerimientos, y enviará los productos a laboratorios designados para evaluar si los nutrientes que necesitan los niños están contenidos en los alimentos servidos.
El instructivo
En la presentación de la guía, la ministra de Educación, Josefina Pimentel, señala que el cumplimiento de las medidas establecidas en el instructivo es de vital importancia para la ejecución del programa en sus diferentes modalidades, ya que contribuye a mantener bajo control los riesgos presentes en esa actividad y a evitar la ocurrencia de situaciones anormales que afectan su objetivo básico.
El propósito del documento es servir de guía para el desarrollo de las actividades diarias que ejecuta el personal responsable del PAE en las seis fases de ejecución más importantes del programa: recepción de los productos, almacenamiento y organización, preparación, distribución a los estudiantes, consumo y control de los desechos.
La viceministra de Educación y encargada de Bienestar Estudiantil, Susana Michel, dijo que la guía incluye las condiciones de higiene y de calidad de las empresas suplidoras, la condición adecuada en la que las escuelas deben recibir cada producto y qué hacer en caso de que presenten alteraciones.
EL ALMACENAMIENTO EN CENTROS EDUCATIVOS
Los centros educativos deben habilitar un área exclusiva para el almacenamiento de la merienda, que debe ser un entorno libre de fuentes de contaminación.
Los alimentos se deben colocar sobre tarimas, mesas, pero nunca en el suelo, lejos de baños, basureros, y aguas residuales. No debe existir ninguna abertura, por donde penetren insectos o roedores.
Para el consumo, se indica que los estudiantes deben lavarse las manos antes de ingerir los alimentos, y colocar los útiles escolares debajo de la butaca.
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