martes, 6 de septiembre de 2011

Se desligan de la venta de pertrechos a civiles

Propietarios de tiendas de armas y accesorios militares defendieron la transparencia de sus negocios y sugirieron investigar la procedencia de pertrechos policiales y de las Fuerzas Armadas utilizados por delincuentes.

Pidiendo reservas de sus nombres y la no identificación de sus tiendas, porque alegadamente no están autorizados para emitir opiniones del tema, varios vendedores de atuendos, municiones e insignias militares coincidieron en que en esos negocios no se despacha ninguna mercancía a personas que no sean militares o policías debidamente identificados.

“Aquí se le vende solo a guardias y policías que traigan sus carnets que los acredite como tales, y si lo que buscan son insignias, entonces les exigimos un documento que certifique que han sido ascendidos en sus respectivas instituciones”, explicó el administrador de una de las tiendas de armas de fuego y vestimentas militares y policiales ubicadas en las proximidades del Palacio de la Policía Nacional y del Ministerio de Interior y Policía.

Los comerciantes aseguraron que las gorras, chalecos, botas, armas e insignias que usan los delincuentes no son comprados directamente en esos negocios.

“Si de una institución de las Fuerzas Armadas, por ejemplo, a mí me piden mil uniformes yo solo cumplo con vendérselos y cobrar esa mercancía. Lo que pasa es que después que a esos guardias les entregan esos uniformes, los que saben son ellos”, observó un negociante, que además de venderle a guardias y policías de forma individual surte a los cuerpos castrenses con importantes cantidades de pertrechos militares.

Interior y Policía, no obstante ser la entidad responsable de coordinar las políticas de seguridad interna en el país, se desvinculó del asunto y se negó a opinar. A través de su departamento de prensa, la institución dijo que la regulación del uso de pertrechos militares le pertenece al Ministerio de las Fuerzas Armadas. Tampoco fue posible establecer contacto con el personal de relaciones públicas de las Fuerzas Armadas, para que dieran a conocer su parecer al respecto.

Los delincuentes usan chalecos con insignias de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) que logran conseguir para esconder sus propósitos delictivos. Y es precisamente esta entidad una de las que dentro de los organismos de seguridad del Estado más incautaciones de pertrechos militares realiza durante el año.

Requisitos para adquirir un arma de fuego

El presidente de la Asociación de Importadores y Vendedores de Armas de Fuego, Ernesto Montás, precisa que esa organización no se dedica a la venta exclusiva de atuendos militares ni policiales, sino que sus productos están orientados al mercado deportivo o al de la defensa personal del ciudadano, siempre que cumplan con los requisitos de adquirir y portar un arma de fuego.

Las tiendas asociadas a esta entidad venden rifles y escopetas, cartuchos y ropa de cacería y señuelos. Para la defensa personal, ofertan pistolas, revólveres y sus respectivas cápsulas.

Los requisitos para obtener cualquiera de estas mercancías son: tener 21 años de edad; no tener asuntos judiciales o penales pendientes ni antecedentes de violencia familiar; anti doping; examen psiquiátrico y curso para uso de armas en un polígono certificado por el Ministerio de Interior.

Para la venta de estos productos a civiles exigen: licencia del arma al día y que corresponda al artículo comprado. Precisa que se venden municiones a militares y policías. “Los delincuentes no tienen permiso de armas y, por consiguiente, no pueden comprar en nuestros establecimientos ningún artículo restringido”. Indica que para vender artículos militares se necesita una autorización de las Fuerzas Armadas y las tiendas exigen al comprador el carnet que lo acredita como policía o militar.

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